El sueño nocturno suele organizarse en cuatro o cinco ciclos de 90 a 120 min de duración. En el transcurso de la noche, vamos pasando desde la fase I del sueño lento hasta la fase V, que corresponde con el sueño REM, y se vuelve a empezar. Con la edad cambian tanto la duración de las fases del sueño (las más profundas van disminuyendo, pudiendo llegar a desaparecer)
El insomnio es un problema de salud, dado que va deteriorando la capacidad de la persona para desempeñar sus actividades diarias, manifestándose con cansancio, somnolencia, irritabilidad y falta de concentración.
Para tratar el insomnio es importante determinar su origen, aunque en los casos leves y/o transitorios, simplemente cambiar los hábitos puede solucionar el problema.
Estas son algunas de las medidas que deberías adoptar:
- Mantén unos horarios de sueño regulares. Procura acostarte y levantarte siempre a la misma hora.
- Evita la siesta o al menos que esta dure más de 15-30 minutos.
- Mantén el dormitorio ventilado, a una temperatura adecuada y a oscuras, y no ir a dormir hasta que no se tenga sueño.
- Haz ejercicio a diario, pero no justo antes de acostarse.
- Evita las comidas copiosas en la cena, y procura esperar al menos dos horas antes de irte a la cama.
- Evita fumar e ingerir alcohol, al menos 3 o 4 horas antes de acostarse. En lo que respecta a la cafeína se recomienda evitar tomarla 6 horas antes de irse a dormir.
- Sigue un ritual antes de irte a la cama (cepilla tus dientes, ponte el pijama…).
- Antes de dormir, realiza alguna actividad relajante como escuchar música suave, leer, etc.
- Si tras meterte en la cama no logras dormirte en 30-45 minutos, sal de la cama y haz alguna actividad relajante hasta que tengas sueño.
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