Cada seis minutos muere una persona en España a causa de un ictus y ya constituye la segunda causa de mortalidad (la primera entre las mujeres), afectando cada año a entre 120.000 y 130.000 españoles/as.
El 29 de octubre se celebra el Día Mundial del Ictus, promovido por la SEN, que este año se centra en la necesidad de llevar a cabo actividades preventivas, así como en la necesidad de reconocer un ictus y la forma de actuar para evitarlo.
El ictus engloba a las enfermedades de la circulación que afectan al cerebro. Hay dos grandes tipos de ictus:
– El infarto cerebral, que ocurre cuando una arteria se obstruye y no llega sangre a una zona del cerebro.
– La hemorragia cerebral, que ocurre cuando una arteria se rompe y la sangre se acumula en una zona del cerebro.
El ictus produce una lesión cerebral inicialmente recuperable. La gravedad y consecuencias de esta lesión pueden reducirse si se diagnostica y trata rápidamente.
Estos algunos de los síntomas, que en todos los casos, aparecen de forma brusca:
- Debilidad, pérdida de fuerza o parálisis de la cara, brazo y/o pierna de un lado del cuerpo.
- Sensación de acorchamiento, hormigueo o falta de sensibilidad en la cara, brazo y/o pierna de un lado del cuerpo.
- Pérdida brusca de visión, parcial o total, en uno o en ambos ojos.
- Dificultad o imposibilidad para poder hablar o entender lo que nos dicen.
- Sensación de vértigo intenso, desequilibrio, falta de coordinación de movimientos.
- Dolor de cabeza muy intenso y diferente a otros que haya tenido.
Ante estos síntomas se recomienda acudir lo más rápidamente posible a un hospital para ser tratado lo antes posible o llamar al teléfono de emergencias 112.
Factores de prevención
Para prevenir el ictus es importante seguir las siguientes recomendaciones:
- Realizar ejercicio moderado
- Mantener una dieta sana y equilibrada, baja en sal y grasas
- Realizar controles regulares de nuestro peso, presión arterial, nivel de colesterol y azúcar
- Abandonar el tabaco.