Lorea Urabayen, trabajadora social y cofundadora de Teseo Navarra, señala que «una vida plena es una vida completa, una vida en la que somos felices la mayor parte del tiempo, llena de cosas que nos hacen sentir bien y en la que tenemos cubiertas tanto nuestras necesidades físicas como emocionales».
«Numerosos estudios relacionan el bienestar físico, emocional y social como factores clave de un estado de plenitud y, por lo tanto, para evitar situaciones de depresión. Si uno de los tres pilares no esta bien cubierto los otros dos se quedan cojos» -añade-.
Según destaca Lorea Urabayen, «Nuestros/as mayores se encuentran en una fase vital en la que han “cumplido con sus obligaciones” y pueden disfrutar de su tiempo con mayor libertad. Actualmente la longevidad se marca en muchos años después de la jubilación laboral, y por lo tanto es muy importante saber cómo ocupar ese tiempo».
«la mayor dificultad en personas mayores para mantener el sentimiento de vida plena -argumenta Urabayen- es la falta de motivación. Las limitaciones asociadas al envejecimiento y/o un proceso de enfermedad, junto con la soledad, las dificultades económicas, las barreras arquitectónicas, etc. hacen que sea complicado mantener las actividades que hacían anteriormente y aparecen sentimientos de “minusvalía” entendida como “no servir para nada”, frustración, decaimiento anímico. Por todo esto, es importante dotar a las personas mayores de herramientas para mantener una ocupación significativa de su tiempo en cada etapa, adaptándose a las necesidades y a su propia situación. Se trata de hacerles partícipes de la vida en comunidad, de la vida familiar, proponiendo actividades de su agrado y que fomenten hábitos de vida saludables».