Según los resultados del Estudio sobre las Percepciones y Hábitos de las Españolas durante la Menopausia, más de un 60% de las mujeres mayores de 45 años están preocupadas por cómo pueden afectarles los cambios físicos y hormonales en esta etapa.
La menopausia como tal se diagnostica después de 12 meses sin menstruación. Pero anteriormente se establece un periodo que puede abarcar de dos a cuatro años llamado premenopausia, durante el cual los ciclos menstruales se acortan y son irregulares, presentando escaso sangrado en ocasiones y, en otras, sangrado abundante.
Alrededor del 15% de las mujeres atraviesan la menopausia sin presentar ninguno de sus síntomas. El resto presentan al menos uno de ellos. Os damos algunos consejos para minimizarlos:
- Para combatir los sofocos se recomienda usar prendas elaboradas con fibras naturales como el algodón y utilizar varias “capas” para poder ir prescindiendo de algunas prendas conforme se presenten; evitar la cafeína, el tabaco, el alcohol y las comidas especiadas.
- Para hacer frente a la subida de peso, se recomienda vigilar la alimentación, disminuir la ingesta de sal e incrementar la práctica de ejercicio. La actividad física regular ayudará además a prevenir algunas de las secuelas de la menopausia, como la osteoporosis y el incremento del riesgo cardiovascular.
- Para paliar las alteraciones del sueño, habituales en la menopausia, es aconsejable seguir una rutina a la hora de ir a dormir, acostándonos a la misma hora y en un ambiente tranquilo. También es aconsejable evitar los excitantes, como alcohol y tabaco, que además de interferir en los patrones de sueño incrementan el riesgo de osteoporosis , enfermedades cardiovascularesy cáncer.
- En la menopausia se recomienda también incrementar la cantidad de agua que se bebe cada día. Nos ayudará a combatir la sequedad de la piel y mejorará el funcionamiento renal.
- Controla de forma periódica tensión arterial, colesterol y glucosa y acude a las revisiones ginecológicas de forma periódica.
- Es importante afrontar esta etapa de la vida con una actitud positiva para hacer frente al decaimiento que conlleva la bajada de estrógenos. Dedícate tiempo a ti, a cuidarte y a sentirte bien, tanto por dentro como por fuera.
Consecuencias para la salud
Durante su vida fértil la mujer está más protegida que el hombre frente a las enfermedades cardiovasculares gracias a los estrógenos. Con el cese de la menstruación y la disminución en la producción de estrógenos se pierde esta protección, de modo que el riesgo de sufrir una enfermedad cardiovascular se iguala al del hombre.
Otro de los mayores peligros para la salud de la mujer tras la menopausia es la osteoporosis. La disminución de estrógenos acelera la pérdida de masa ósea. El hueso pierde calcio, se vuelve más poroso y por ello más frágil, produciéndose más fracturas.
Para prevenir la osteoporosis se recomienda realizar ejercicio de forma regular (al menos caminar a paso rápido tres días por semana durante 30 minutos aunque es recomendable hacerlo a diario, entre media hora y una hora), evitar alcohol y tabaco, y seguir una dieta rica en calcio ( entre 800 mg/día a los 40 años y a 1.500 a partir de la menopausia si la mujer no sigue tratamiento hormonal, si fuese así, bastarían con 1.000 mg/día).