El envejecimiento de la piel será más evidente si se ha tomado mucho el sol a lo largo de la vida, si se fuma o si existen también otras patologías como diabetes, o enfermedades del riñón. Estos son algunos de los problemas cutáneos más frecuentes en las personas mayores:
- Fotoenvejecimiento. Producido por la exposición a las radiaciones ultravioletas del sol. Aparecen arrugas finas y toscas, pigmentación irregular, rugosidades, manchas parduzcas, coloración amarillenta y pequeños vasos sanguíneos superficiales.
- Prurito o picor. Suele estar provocado por la sequedad de la piel (xerosis), por lo que se recomienda extremar la hidratación en las personas mayores. El picor puede proceder también de enfermedades como dermatitis de contacto, sarna, anemias, enfermedades del hígado, etc. Para prevenirlo se recomienda emplear jabones suaves, vaselina, emolientes, cremas y lociones con urea o ácido láctico, que ayudan a eliminar la descamación, mantienen la piel hidratada y alivian el picor.
- Herpes zoster. Afecta a 4 de cada 10 ancianos y su duración y gravedad aumentan con la edad. Se trata de una infección de la piel provocada por un virus y se caracteriza por la aparición de una erupción rojiza en la piel, sobre la que aparecen unas vesículas que provocan dolor, que se secan y se transforman en costras.
- Erupciones cutáneas. Es otro de los problemas más comunes en la piel de los/as ancianos/as, y son inducidas por medicamentos, el acné rosácea, las úlceras venosas, etc.
- Tumores benignos (especialmente la queratosis o verruga seborréica), lesiones pre-malignas de la piel, melanoma y tumores mailignos son a grandes rasgos las complicaciones más frecuentes en la piel de las personas mayores
Consejos para cuidar la piel
HIDRATACIÓN
La piel de las personas mayores necesita un extra de hidratación ya que las necesidades de agua aumentan en la vejez. Se recomienda beber dos litros y medio diarios, aumentar la ingesta de frutas y verduras y emplear cremas hidratantes específicas. Es aconsejable asimismo evitar los ambientes secos, usando humidificadores en casa.
HIGIENE
Se recomienda emplear jabones muy suaves, ducharse y/o lavarse con agua templada, secando la piel con toques suaves con la toalla y aplicar la crema hidratante cuando la piel está todavía húmeda. También es recomendable el uso de exfoliantes elaborados con productos naturales aplicados mediante masajes suaves en cuerpo.
PROTECCIÓN SOLAR
El sol produce el fotoenvejecimiento de la piel y sus efectos dañinos son acumulativos (a más edad mayor es el riesgo de desarrollar un melanoma o un cáncer de piel). Se recomienda utilizar factores de protección solar muy altos y evitar el sol en la medida de lo posible empleando gorros y ropa amplia de algodón y colores claros.