¿Puedo utilizar el protector solar que me sobró del año pasado? ¿Podemos utilizar toda la familia la misma crema de protección? ¿Qué tengo que tener en cuenta para escoger una crema de protección solar? ¡Vamos a intentar resolver todas estas dudas!
¿Cómo escoger el protector solar?
Encontramos tantos lugares donde venden protecciones solares y además tantos laboratorios, qué se nos plantean dudas ¿Cómo podemos elegir el adecuado?
A la hora e escoger un buen filtro solar tenemos que tener en cuenta que sea de amplio espectro. Es decir, que no solo nos proteja de los rayos UVB (responsables de los daños inmediatos sobre la piel, como las quemaduras), sino también de los rayos UVA (daños en el ADN de la piel, las células, los vasos y los tejidos).
Además, debe ser fotoestable. Es decir, que no pierda capacidad de protección a medida que pasa un tiempo desde que se ha aplicado.
Es aconsejable que sea de aplicación sencilla y cómoda. Algo importante, teniendo en cuenta que hay que aplicarse protección solar como mínimo cada dos horas y siempre tras salir del agua y después del secado para estar protegido.
Tendremos que tener en cuenta asimismo nuestro fototipo y tipo de piel (sensible, grasa, etc.), para que la textura y composición se adapte sin generar problemas.
En líneas generales, escoger una crema con un factor de protección de al menos 30, y de amplio espectro. Y un consejo extra: cuidado con los protectores secundarios, por ejemplo, las cremas hidratantes con SPF15. Son insuficientes para proteger la piel del daño solar
¿Podemos utilizar el protector del año pasado?
Si estás pensando en utilizar el protector solar del año pasado, debes tener en cuenta una serie de cuestiones.
En el caso de que no hayamos abierto el producto, un protector solar puede mantener su eficacia hasta 3 años, por lo tanto, podríamos utilizarlo.
En el caso de que sí lo hayamos abierto y utilizado se garantiza la eficacia del protector unos 6 o 12 meses después de utilizarlo por primera vez. Pasado ese tiempo, no se garantiza que siga ofreciendo la protección que se está buscando. Y siempre y cuando la vida de ese producto haya sido estable, si el producto ha estado saliendo y entrando del bolso de playa, piscina, maleteros etc. ese producto ha estado expuesto a cambios de temperaturas continuamente, así que el producto deja de estar estable para su aplicación. Si este es el caso, no deberíamos utilizar el protector solar del año pasado.
Tendremos en cuenta el estado del producto, olor, color, textura diferente, en ese caso por supuesto se desechará independientemente del tiempo del producto.
¿Podemos utilizar toda la familia el mismo protector solar?
Cada miembro de la familia es diferente, pero existe un consejo de protección solar que sigue siendo el mismo para todos: usar un SPF de amplio espectro de al menos 30 y a diario. Cada persona o miembro de la familia reaccionará de forma diferente ante el sol, el tiempo de exposición será diferente y la fotoprotección también.
No es lo mismo una piel seca, normal, mixta o grasa y al mismo tiempo tener en cuenta si esa piel es joven o envejecida. También tendremos en cuenta las distintas zonas corporales, no es lo mismo la piel de la cara que la piel de las piernas, por ejemplo. y si se está tomando algún medicamento (algunos son fotosensibilizantes).
Hemos de tener en cuenta que un adulto puede utilizar un protector infantil pero no al revés. La epidermis de los niños es más fina y por lo tanto más permeable, con lo que el riesgo de reacciones alérgica e irritaciones es mayor.
Eso sí, el solar de niños con sus filtros físicos va a hacer que texturas sean más densas y el efecto en nuestra piel sea más blanquecino, algo que habitualmente no suele gustar a los adultos.