Cáncer de mama, la importancia del diagnóstico precoz

Cáncer de mama, la importancia del diagnóstico precoz

El cáncer de mama es el tumor más frecuente en las mujeres occidentales. Según los datos que maneja la Asociación Española contra el cáncer, en España en lo que llevamos de año se han diagnosticado 33.307 nuevos casos, con un incremento del 7,5% entre 2012 y 2019.

Pero a pesar de que la incidencia sigue creciendo (se estima que una de cada ocho mujeres tendrá cáncer de mama a lo largo de su vida) también lo hacen los datos de superviviencia, que se sitúan en torno al 90%.

El diagnóstico del cáncer de mama y su tratamiento suponen un gran impacto tanto para la persona diagnosticada como para su familia. Tanto desde el punto de vista emocional, como familiar, físico, laboral, económico… De hecho las cifras indican que alrededor del 16% de las mujeres diagnosticadas en España en 2017 tenían una situación de riesgo socioeconómico (en situación de desempleo, autónomas o trabajadoras por cuenta ajena con rentas por debajo del salario mínimo).

Desde la Asociación Española contra el Cáncer insisten en la importancia del tratamiento multidisciplinar de la enfermedad. Desde la AECC ofrecen una serie de servicios y programas para la atención integral de estas pacientes. Información, acompañamiento y apoyo a la investigación.

Podéis ampliar esta información en su web.

Autoexploración mamaria

La autoexploración mamaria se basa en la observación y palpación de las mamas por parte de la propia mujer. Ha de realizarse todos los meses aproximadamente una semana después de la menstruación. A pesar de esto, también ha de realizarse a partir de la menopausia fijando una fecha y manteniéndola todos los meses.

Observación. En primer lugar, hay que colocarse frente al espejo y observar si las mamas tienen la misma forma y tamaño, si la piel está lista y sin arrugas ni asperezas. Luego levantaremos los brazos hasta ponerlos verticales y comprobar si en esa posición observamos diferencia entre un pecho y otro o entre una axila u otra. También se recomienda unir las manos a la altura del cuello con los brazos en horizontal y hacer fuerza para tensar los músculos del torax para ver si detectamos alguna anomalía. Otra prueba a realizar es apretar el pezón para ver si sale alguna secreción (gotas o líquido más abundante. Examinar también la areola para descartar cambios de aspecto, alguna mancha o coloración diferente.

Palpación. Túmbate boca arriba y coloca una toalla o almohada debajo del hombro, levanta un brazo flexionándolo y colocándolo debajo de la cabeza. A continuación vete palpando el pecho con los dedos de la mano juntos y estirados; cuando termines haz lo mismo con la axila.

Estate atente ante la presencia de cualquiera de estos síntomas y acude a tu médico en caso de detectarlos:

  • una de tus mamas tiene un tamaño o consistencia diferente a la otra
  • aparecen puntos rugosos, manchas, arrugas o pliegues en la mama.
  • sale líquido por el pezón y no estás ni embarazada ni en periodo de lactancia.
  • el pezón se retrae o tiene llagas.
  • Detectas algún bulto en el pecho o en la axila observas que un bulto ya existente o una cicatriz cambio de aspecto, de tamaño o de consistencia.

Incluimos aquí una gráfica del Grupo Español de Investigación en Cáncer de Mama (GEICAM) con algunas pautas para realizar la autoexploración.

Autoexploracion Mamaria GEICAM

Financiado con fondos Next Generation, Programa Kit Digital, UE
Farmacias Sanifarma

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