Las altas temperaturas de estos días hacen que sea necesario extremar las precauciones para evitar que nuestra salud se resienta, especialmente en el caso de niños, ancianos y enfermos crónicos. El calor extremo puede llegar a producir problemas como deshidratación, calambres, agotamiento o, incluso, un golpe de calor.

La cistitis es una infección de las vías bajas (vejiga y uretra) muy frecuente en verano. Se calcula que el 60% de las mujeres tienen cistitis al menos una vez en su vida y la mitad de estos casos se producen los meses de verano.