La alimentación está estrechamente relacionada con la salud, en todas las etapas de la vida: gestación, desarrollo y, por supuesto, en la vejez.

Un año más llegan las Navidades y con ellas los excesos en nuestra alimentación. Es importante seguir unas pautas que minimicen el impacto negativo de estos días en nuestro estado de salud, especialmente si tenemos alguna patología asociada como es el caso de los hipertensos.

En otoño cambian las temperaturas y es imprescindible adaptar la dieta a dichos cambios, introduciendo en ella los alimentos estacionales. Éstos nos dan la energía, las vitaminas y minerales necesarios para vencer la astenia otoñal, mantener la salud y reforzar el sistema inmunitario antes de que llegue el invierno.

La piel es el órgano de mayor tamaño que tiene nuestro cuerpo y está en permanente renovación. Por tanto, es importante cuidar la piel desde fuera mediante tratamientos cosméticos pero aún es más importante cuidarla desde dentro mediante una alimentación que asegure el correcto aporte de todos los nutrientes necesarios.