La situación excepcional que vivimos estos días hace que sea importante que dediquemos un tiempo a nosotros mismos. A vernos bien y a sentirnos bien. Por ello hemos preparado unos consejos para incorporar las rutinas de belleza a nuestro día a día:
Limpieza
Podemos realizarla mañana y noche, pero desde luego es imprescindible al finalizar el día. Alrededor de la limpieza hay muchos productos y rutinas para poder elegir el que mejor se adapte a nuestra necesidad y a nuestras preferencias en aplicación.
Si utilizamos Agua Micelar, empapamos el algodón y arrastramos hacia afuera. No es necesario aclarar.
Si utilizamos una leche limpiadora, aplicamos el producto en la mano y masajeamos sobre el rostro alrededor de 30 segundos. Lo podemos retirar con un algodón en movimiento de arrastre o esponja humedecida.
Si utilizamos espuma o gel, aplicaremos el producto emulsionándolo con agua y aclarando perfectamente la piel.
Tónico o esencia
Tras la limpieza es importante restablecer el PH de la piel y así equilibrar y preparar la piel para el posterior tratamiento.
El tónico nos ayuda también a hidratar la piel, refrescarla, aportar luminosidad, cerrar poros… Por lo que es muy importante introducirlo en nuestra rutina.
Aplicaremos un poco de producto en un algodón o directamente en la mano y daremos pequeños toques por todo el rostro. De esta manera ya tenemos la piel preparada para recibir el tratamiento.
Serum o Booster
Vamos con el serum!!!!!! O Booster….o Ambos!! Si aplicamos ambos, en primer lugar, sería el Booster y después el serum. Vamos a aplicar 2 o 3 gotas (frente, mejilla y barbilla). Los majeamos con movimientos de alisado y ascendentes.
Crema
Elegiremos el producto en función del principio activo que necesitemos y la textura que más nos guste.
Cuidados extra: exfoliación y mascarilla
Exfoliación. Una vez por semana si tenemos la piel seca o dos veces por semana si la tenemos grasa.
Los exfoliantes pueden ser físicos (el producto se frota, normalmente es granulado) o químicos (ideal para pieles sensibles puesto que no precisa trabajar el producto, dejándolo solo en exposición y pasado el tiempo retirarlo con abundante agua).
Vamos a aplicar, en cualquiera de los casos, la cantidad proporcional a un garbanzo y lo extendemos por el rostro (¡¡¡¡¡¡evitando el contorno de ojos!!!!!!). Lo trabajamos con movimientos circulares y aclaramos.
La piel va a respirar y vamos a eliminar células muertas, activamos la renovación celular y la circulación sanguínea, aclaramos la piel, limpiamos poros e impurezas. Y por supuesto, se van a intensificar los beneficios de los tratamientos.
Mascarillas. Las hay de todo tipo: hidratantes, nutritivas, iluminadoras, antiarrugas, calmantes, tensoras……. Y las utilizamos en función de cada necesidad.
Generalmente se aplica una capa generosa por todo el rostro (evitando el contorno de ojos), se deja actuar unos 10-15 minutos y se retira con kleenex o aclarando con agua tibia, dependiendo de lo que nos indiquen las instrucciones de cada mascarilla.
Sleeping Mask Hay cada vez más mascarillas que sustituyen nuestro tratamiento de noche y, en este caso, la capa que aplicamos es más fina y actúa a lo largo de la noche.
Nos podemos aplicar tantas mascarillas semanales como nos apetezca y dadas las circunstancias, es un buen momento para mimar nuestra piel y prestarle una atención que el día a día igual no nos permite.
