Cosmética personalizada: diagnóstico y cuidado a medida de nuestra piel

Cosmética personalizada: diagnóstico y cuidado a medida de nuestra piel

La personalización, el importante y rápido envejecimiento de la población e importantes investigaciones científicas de las que la dermatología se nutre, ayudan a entender hacia dónde avanza el sector cosmético en el mundo.

 

Personalización

Los ingredientes cosméticos son cada vez más sofisticados y su nivel de eficacia más relevante. Sin embargo, ya no vale el mismo ingrediente para todos, ya que cada persona tiene una piel distinta y, por tanto, sus necesidades varían. Entramos en una nueva era en el mundo cosmético, la era de la “cosmética a la carta”, el fin de las cremas idénticas para todos, con ingredientes muy eficaces, pero que solamente solucionan un problema en la piel, no todos.

Para saber qué es lo que se necesita, se debería realizar un diagnóstico con un equipo de medición profesional, que nos permita evaluar el estado de la piel en profundidad. Se mide el nivel de hidratación, sensibilidad, elasticidad, grasa, poros, manchas y arrugas. Estos parámetros son los que determinan el estado de la piel y, por ello, es necesario analizarlos para poder elegir el tratamiento más adecuado. En función de los resultados obtenidos, con el conjunto de todas las mediciones se diseña la combinación de principios activos y concentrados más eficaz.

Veamos, brevemente, cómo afectan las cualidades que medimos a la salud y aspecto de la piel:

Hidratación: el agua es esencial para la piel. Una hidratación insuficiente hace más visibles las arrugas y, además, aumenta su sensibilidad a los efectos negativos que provocan los distintos factores externos y la insuficiente cantidad de agua resta capacidad de “trabajo” a la piel.

Sensibilidad: la piel sensible es más propensa a padecer irritaciones, descamación, erupciones o alergias. Detectar la hipersensibilidad es fundamental para utilizar un tratamiento adecuado, que no contenga sustancias irritantes y consiga minimizar estos problemas.

Elasticidad: la elasticidad y firmeza de la piel viene determinada por la acción de la elastina y el colágeno. Con el paso del tiempo, la producción y calidad de estas sustancias disminuye, lo que favorece el envejecimiento cutáneo y da lugar a las arrugas.

Grasa: una piel grasa es aquella que tiene una acumulación excesiva de sebo, debido a que las glándulas sebáceas producen más del que la piel necesita.

Poros: si la piel tiene los poros grandes y abiertos, su aspecto es apagado, graso y poco saludable.

Manchas: son alteraciones en la coloración de la piel que pueden ser producidas por diversas causas, como las hormonas o la exposición solar excesiva, entre otras. Ese nivel alto de oxidación en piel, también es importante a la hora de fijar un tratamiento.

Desde las farmacias de Sanifarma dentro del Servicio dermo cosmético, te ofrecemos la oportunidad de vivir esta experiencia única. Un diagnóstico facial de partida y una galénica especialmente estudiada para garantizar una eficacia máxima a partir de un tratamiento específico para las necesidades de tu piel. Infórmate y vive la experiencia de la cosmética a la carta.

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Farmacias Sanifarma

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